Crecidas

Tras un fin de semana de pintura y albañilería doméstica, los abatares del trabajo vuelven a monopolizar mi tiempo. Entre los corre corre propios de la profesión y los vericuetos de las tareas del hogar, apenas queda tiempo para escribir unas líneas en El Amigo Común. Anoche el nivel del mar creció tanto que el agua llegaba hasta la mitad de la calle. Y eso que vivimos en el extremo sur de la bahía de Matanzas, con una suerte de ensenada en la desembocadura del río Yumurí, que impiden a las olas romper con fuerza. Aunque este lunes el mar era un "plato", ¿será entonces cuestión del calentamiento global? Ni siquiera esta crecida impidió a los vecinos de la zona realizar la asamblea de nominación de candidatos que es como comienzan las elecciones en Cuba. Y este año el proceso electoral es general. O sea, se elegirán los delegados a las asambleas municipales y provinciales del popular, los diputados al Parlamento y éstos a su vez al Consejo de Estado y al Presidente. Hasta el domingo se habían celebrado 2700 asambleas en Matanzas, el 97% de las que debieron hacerse, pero las lluvias de la semana anterior postergaron el paso inicial del ejercicio democrático en 283 circunscripciones. Los matanceros han nominado a 679 mujeres, una de ellas es mi vecina a quien seleccionaron anoche. Y como en Cuba no hay campaña para ningún candidato, pues ella tendrá que esperar por la publicación de su nombre y su biografía en la bodega de la esquina. También 284 candidatos son jóvenes. Ambas cifras son bastante bajas, por cierto, andan por el 25% y el 10% respectivamente. Cuando terminó la parte "oficial" de la asamblea los vecinos empezaron otra, pero para organizar la fiesta de los Comités de Defensa de la Revolución, el 27 de septiembre próximo. Y aunque estamos a fin de mes y la economía familiar espera con ansias el cobro del salario, siempre en casa hay un espacio para festejar. Dicen las malas lenguas que los cubanos vivimos en reuniones. Eso no es cierto, aunque realmente nos reunimos más de la cuenta. Claro, que hay reuniones necesarias y útiles. Una de ellas fue el Pleno del Comité Municipal del Partido en Matanzas que dedicó su tiempo a examinar cómo se comportan los servicios de Salud Pública en el territorio. Para empezar los asistentes reconocieron que el principal problema está en la inestabilidad de los médicos y enfermeras de la familia. De ello se desprenden deficiencias en las consultas entre el consultorio y los hospitales, la entrega de medicamentos, e incluso el desconocimiento de cuánto cuesta un servicio tan caro, que a los cubanos nos sale totalmente gratis. Y como no cuesta al bolsillo propio, no se piensa en cuánto gasta el bolsillo nacional. La mortalidad infantil y la situación epidemiológica fueron dos temas donde se reconoció que la prevención es el principal eslabón, y en ello la atención primaria de salud es primordial. El PCC dedicará esfuerzos a influir en los militantes que tiene en el sector para que mejoren todavía más un trabajo que ya viene dando pasos positivos. Y la convocatoria es a que se haga de forma sistemática, como la crecida del mar, no por olas de ocasión. Y está la pelota. Pero para hablar de pelota mejor esperemos otro turno al bate, porque el espacio de este se acabó.

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